martes, 23 de abril de 2013

LA ABISMAL DEPRESIÓN





¿Acaso no todo el mundo se deprime alguna vez?

La palabra "depresión" se emplea para denotar un amplio margen de estados mentales.

Por un lado, existen las desilusiones, pesares y ansiedades depresivas que casi todo el mundo conoce, y también existe la tristeza de los domingos por la tarde, cuando termina el descanso y vienen a la mente las obligaciones de la semana siguiente.

Por otro lado, existe la llamada depresión clínica, desgarradora desesperanza que se prolonga semana tras semana y que constituye una grave alteración.  La diferencia entre ambas (depresión leve y ocasional y depresión clínica) es enorme, pero en realidad sólo estriba en su intensidad y duración.

Los médicos diagnostican depresión clínica cuando la persona sufre durante más de dos semanas la mayor parte de un grupo de síntomas entre los que figuran desesperanza, crisis de llanto, letargo, odio a sí mismo, agotamiento, hipocondría y, en casos extremos delirios y alucinaciones.  La voluntad se paraliza, lo cual hace que la persona sea incapaz de funcionar en casa o en el trabajo y, a veces, que ni siquiera se levante de la cama.  

Quienes sufren de depresión clínica suelen no ver término a su mal, ni esperanza de felicidad para el futuro.


¿Puede la depresión causar enfermedades físicas?

Además de minar la energía y de trastornar el sueño y el apetito, la depresión grave puede causar achaques y dolores y hacer que la persona sea más propensa a infecciones y enfermedades.

Sin embargo, si aparecen síntomas físicos, nunca hay que dar por seguro que la depresión sea su único motivo, pues podría tratarse de alguna alteración cardíaca, tiroidea, diabética, alimentaria o cancerológica, por ejemplo, y el atribuirlo a la depresión retrasaría la atención medica necesaria en tales casos.


¿ Por qué surge la depresión?

La muerte de un familiar, la pérdida del trabajo e incluso mudarse de ciudad pueden acarrear desdicha, pesar y preocupación: en estos casos la depresión se denomina reactiva por que se debe a causas externas.

Las depresiones reactivas son bastante comunes y, hasta cierto punto, saludables porque ayudan a asimilar la pena, la mayoría de los médicos las consideran como una respuesta normal a ciertos sucesos.

En cambio, las depresiones endógenas (debidas a causas internas, ya sean bioquímicas o genéticas) hacen que, sin motivo aparente, la persona perfectamente sana hasta ese momento, caiga en la desesperanza.  No obstante, hay que advertir que no siempre es fácil distinguir entre ambos tipos de depresión.


¿Qué diferencia hay entre la depresión aguda y la crónica?

Si la depresión dura pocas semanas y es reversible, los médicos la consideran aguda, y si dura más y no mejora con el tratamiento, consideran que es crónica.  Pero esta manera de distinguirlas es imprecisa por que las depresiones agudas graves suelen ser cíclicas; aparecen y desaparecen periódicamente, a intervalos de semanas, meses o años.

Según cierto estudio, 85% de los enfermos tratados por depresión clínica sufren recaídas; según otro estudio, los enfermos de depresión cíclica pasan hasta una quinta parte de su vida en instituciones especializadas y un 20% quedan crónicamente incapacitados.


¿Qué síntomas anuncian la depresión clínica grave?

Uno de los principales síntomas es la irregularidad de los hábitos de sueño (pero, naturalmente, esto no siempre indica el inicio de una depresión).  

Otros síntomas son una irritabilidad penetrante, pérdida del apetito y del deseo sexual, fatiga constante y exageración acerca de pequeñas contrariedades, o bien una combinación de lo anterior.

Quienes padecen los inicios de una depresión profunda pueden dar una impresión de normalidad, y por eso sus amigos piensan que se trata sólo de una excesiva susceptibilidad y opinan que "Hay que hacerse fuertes" o "No hay que exagerar las cosas", lo cual es como decirle a un enfermo del corazón o de cáncer; "¡Alíviate, hombre!"  

Algunas depresiones graves se resuelven por sí solas, pero si persisten es indispensable consultar a un médico.


¿Se relacionan la química cerebral y la depresión?

Aunque muchas personas gravemente deprimidas creen que su estado es culpa suya y que se debe a fallas del carácter o a errores del comportamiento, cada vez existen más pruebas de que podría deberse a otras razones.  

Por ejemplo, los neurotransmisores (como la depamina, la norepinefrina y la serotonina), sustancias que actúan como mensajeros químicos de las neuronas cerebrales, no funcionan plenamente en los deprimidos graves.


¿Que es la depresión estacional?

Muchas personas, especialmente en regiones donde el invierno es muy marcado, ansían ver de nuevo los brotes de la primavera; pero en algunas la melancolía invernal se convierte en una depresión profunda que no cede sino hasta que el Sol vuelve a brillar con fuerza y los días vuelven a ser más largos.  Esta es la depresión estacional.

A principios de la década de 1980 los investigadores descubrieron que la Melatonina (hormona segregada por la glándula pineal del cerebro) interviene en ese trastorno afectivo; cuanta menos luz diurna haya, mayor será el nivel de melatonina en la sangre, y es posible que la depresión estacional se deba a ese aumento.  Lo que aún no se ha dilucidado es por qué provoca depresión en una personas y no en otras.

A quienes sufren depresiones estacionales puede ayudarles el trasladarse a regiones donde el Sol brilla en invierno, y a quienes no pueden o no quieren hacer lo anterior, les convendría sentarse todos los días durante unas cuantas horas debajo de una luz artificial (del tipo que se utiliza para estimular el crecimiento de las plantas).

Dra. Jean Marcelle.
Psicoterapeuta
Centro de Especialidades Medicina Complementaria
Solicita tu hora al cel. (09)74192413
Ricardo Bitran 853 - La Serena

No hay comentarios: